El "rally de clásicos" llega a su fin. El desgaste es brutal. La crispación insoportable. Pero, como ha dicho Guardiola, "mañana acabará todo". La ventaja para los azulgrana parece clara. Por un lado el resultado del partido de ida y las bajas del Real. Por otro, son muy buenas noticias las recuperaciones de Iniesta y Puyol, que seguramente serán titulares. Además la soprendente entrada de Abidal en la lista de convocados supone una dosis extra de moral para la plantilla, e incluso es posible que juegue ("está bien físicamente. Sí que es verdad que no podrá jugar los 90 minutos porque ha perdido mucho peso, pero nos podrá ayudar en algún momento"- dijo Guardiola en sala de prensa). El factor campo puede ser determinante. En lo referente al juego del FC Barcelona no habrá novedades: juego de posición, posesión, ataque y presión.
Pero todos lo sabemos, si hay un equipo capaz de darle la vuelta a este resultado, ese es el Real Madrid. No poder contar con los Pepe, Sergio Ramos y Khedira, genera tres grandes problemas para el conjunto de Jose Mourinho. No habrá velocidad en la zaga. El equipo pierde capacidad de retorno, y tambien capacidad intimidatoria. Entonces ¿a qué va a jugar el Real? Los supporters piden el Plan B: los Özil, Di María, Benzema, Kaká...transiciones rápidas, contragolpes letales y pressing alto para que el Barça sufra en la salida de balón. Otros creen que el Real Madrid jugará atrás, esperando el fallo del Barça. La fortuna en la contra y en jugadas de laboratorio.
Vencedores y vencidos. La gloria en Wembley o un verano eternamente largo. Como dijo Guardiola "mañana acabará todo".
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